1943 Nueva vida con María

En el año 1.943, Pancho contrae matrimonio con María Caso Pintueles y tendrían dos hijos, Francisco y Amador. Resulta una etapa difícil, porque a las secuelas de la guerra civil hay que añadir el inicio de esa nueva vida en compañía de su inseparable María, conocida cariñosamente por Mariquina, hasta que falleció en el año 1.992. Pronto consigue su primera gaita porque Mariquina, mujer muy trabajadora y buena ahorradora, al ser conocedora de la afición de Pancho no duda ni un momento en darle el capricho; la gaita era de las mejores que había en aquel entonces fabricada por un famoso artesano de Las Regueras, Cogollu. El fuelle lo sacaba Pancho del animal y lo preparaba adecuadamente cuidando su posterior conservación y manteniéndolo siempre en perfecto estado. Mariquina hacía el vestido de la gaita con un esmero extraordinario, de coloridos, telas y adornos, encargados a “La más Barata”, de Oviedo, que añadido a la calidad del instrumento en madera de boj y fuelle natural de cabrito, el conjunto era de una belleza especial. Mariquina cantaba canciones antiguas, e igualmente algunas personas mayores del pueblo y le servían de orientación a él para posteriormente interpretarlas y darles esa entonación antigua, verdadera, que ella se encargaba de corregir. Pancho tocaba y tocaba aprovechando cualquier hueco en las faenas del campo para hacer sonar la gaita: ”…la llevaba conmigo a todas las partes y cuando recordaba canciones la cogía, tan pronto como era posible, para intentar tocarlas…sonaba muy fuerte y se escuchaba de lejos… a veces tenía que apoyar la espalda porque me dolía de tanto soplar para llenar de aire el fuelle...” Mariquina me decía, reiteradas veces, como sonaba la gaita y como entonaba las canciones…” “ella sabía muchas, sobre todo de iglesia, era muy religiosa, y le gustaba cantarlas, tocándolas yo con la gaita…”Alguna de esas canciones: La Panderetera, La Parrala, El Trepeletré, La Zarzamora, Pena Penita Pena, La Niña está en el Monte, Deja que ruede la Bola. También algunas de iglesia: Viva Viva Jesús mi amor, Veante mis ojos , Alabado sea el Santísimo etc. Tuvo la oportunidad de aprender canciones en la época de un párroco llamado D.Crisanto Fanjul. …”Venían a cantar la misa y aprendí muchas canciones. Recuerdo a Elias Canal de Alles y más tarde venía David de la misma familia Canal” “Fue una época muy buena para aprender a tocar las canciones religiosas…

Para conseguir el racionamiento se ve obligado a desplazarse a San Vicente de la Barquera y traer azúcar, aceite, harina y otros, completando la despensa con los productos cosechados por ellos. Compra una bicicleta marca orbea que, según él comentaba, pesaba 14 kilos realizando en ella  el viaje de ida y vuelta. En alguna ocasión transportaba gente que no tenía medio de desplazamiento y contaba: …”me paraban los guardias para decirme que no podía llevar a nadie atrás ” …”otra vez me pararon para ver lo que llevaba y se lo enseñé; me preguntaron: ¿qué lleva debajo de la chaqueta? y les dije que la bomba, ¿¡ la bomba !?; sí, de la bicicleta para hinchar las ruedas… que una vez mostrada, continué el viaje…”

Las actividades que realiza en compañía de Mariquina se llevan a cabo en el Riu Aliso y El Collau Lleraña donde ellos tenían fincas y cuadras; cosechan maíz, patatas, zanahorias, cebollas, alubias y otros; tienen vacas, cabras, ovejas, conejos, patos, gallinas y hacen quesos y mantequilla. Pancho era muy amante de la naturaleza, de los animales: “… crié dos ardillas amamantadas por una gata y hacían vida normal con nosotros… había muchas truchas en el rio… miel salvaje, yo cosechaba miel de los troncos de los robles o castaños, oculto entre dos piedras en el suelo con hueco en su interior etc.; es muy guapu todo lo relacionado con las abejas; tenía colmenas y todo era natural, …digno de admiración y especial respeto…”El Riu Aliso se lo vendió a Manuel Colinas y se instaló allí una Cooperativa de sidra que recibe su nombre.

En casa de Pancho y Mariquina era normal dar de comer a los más necesitados: José Ramón el de Cáraves, Tino el Rata, los gitanos, sobre todo, cuando caían grandes heladas y nevadas, u otras personas que no tenían ni para comer; se repartía lo que hubiera; se quedaban a dormir algunos gallegos que venían, cajón a cuestas o a caballo; bien se podría decir que la solidaridad era la norma…Contaba lo siguiente: “ a veces, como no les cobrábamos nada, nos regalaban pastillas de jabón u otros pequeños detalles; José Ramón el de Cáraves traía algún canuto de hilo y los gitanos un cesto…”; “…en Aliso cuando era la época paraba muchas personas a comer higos, teníamos muchos y también queso freso que hacía Mariquina…éramos muy felices compartiendo lo poco que había en aquel tiempo…”

Hacíamos la matanza del “gochu”… Como la mayoría de los vecinos y a algunas del pueblo tenía que ir yo ese día; era un día de fiesta, tocaba la gaita, participando en el resto de las labores. Hacía utensilios de madera, que eran necesarios en la casa, bien en la cocina o para el trabajo en el campo…afilaba cuchillos, navajas, tijeras, para los vecinos y otros trabajos de carpintería…” . Tenía Pancho algunas expresiones que hizo populares, recordándolas a día de hoy, muchos de los que le conocían: “las trébedes”…”la campana María”…”¿con quién cuentas”…? “que nunca muera la gaita…” “hay que llevase bien con todos, no cuesta dinero…” “no quiero saber nada de nada…”

El Gaiteru de Llonin