Pancho Galán ya es profeta en su tierra

El gaiteru de Llonín recibe quince años después de su muerte el homenaje de su concejo natal, Peñamellera Alta, durante la presentación de un disco en su memoria

Intevención de la Alcaldesa de Peñamellera Alta.

Francisco y Amador, hijos del “Gaiteru de Llonin”, Reverendísimo Abad de Covadonga, D. Pablo (quiero aprovechar este momento para darle las gracias por el tiempo pasado con nosotros y desearle lo mejor en su nuevo destino),  familiares, músicos del disco “Ecos de Peñamellera” vecinos, amigos,  buenas tardes     a todos y bienvenidos a Peñamellera Alta.

En el mes de abril hizo ya 15 años que Pancho, “el Gaiteru de Llonín”, dejó de deleitarnos con su música. Recuerdo perfectamente el día de su entierro porque recibió cristiana sepultura al son de la gaita como él mismo había pedido. He de reconocer que no es cosa habitual y a mí, personalmente, me impactó.

Este detalle nos  muestra  su calidad humana,  su visión de la vida y de la muerte, del verdadero creyente que alegre, al son de la gaita, va a reunirse con su querida María para siempre.

Pancho fue un autodidacta, no estudió música pero su gran empeño y su tesón le hicieron un virtuoso del instrumento musical.  Recorrió Asturias, España, tocó en Francia y también en Santo Domingo.

Pancho daba mucha importancia a las personas que tocaban con él  y por eso su empeño en formarlos bien, compartiendo con ellos su virtuosismo. Siempre estuvo muy bien acompañado.  No puedo dejar de recordar a sus hermanos Cundo (excelente tamboritero) y Joaquin y también merecen un reconocimiento  los hermanos Trespalacios Herrero, especialmente  Victorino, que nos dejó prematuramente hace pocos días, y para el que os pido un caluroso  aplauso.

Pero también quiero recordar a Luis Sánchez, presente entre nosotros,   a Antonio Mier, a Ramón Rodríguez  Pérez y a Panchin Galán Caso, todos ellos de Peñamellera Alta y no quiero olvidarme de su biznieto Victor, a quien deseo de corazón que al menos iguale el listón de su bisabuelo (ya, sabes, Victor, empeño y tesón galana).

Pancho murió en abril del año 2000 y el 5 de junio de ese mismo año, sus vecinos de Llonín  registraron un escrito en el Ayuntamiento solicitando la celebración de un merecido homenaje. No voy a relatar las vicisitudes por las que pasó este acto, quien tenga interés puede consultar las Actas de los Plenos, pero si voy a decir que me siento muy orgullosa de vivir este día en el que Pancho recibe el  caluroso homenaje de su gente, de sus vecinos y de toda  Peñamellera  en un marco tan impresionante como el que nos acoge, rompiendo la sentencia que dijo Jesucristo en la sinagoga de Nazaret al ver que sus compatriotas, en vez de aprovecharse de la ocasión que el Señor les ofrecía, le despreciaban ..…..“Nadie es profeta en su tierra”.

Con el siguiente texto, quiero rendirle  mi personal tributo:

En las armonías abrileñas de grillos, pájaros, balidos y esquilas de nuestros pueblos y aldeas, grabadas desde la infancia   en la memoria de tantos hijos de Peñamellera, ninguna de rebullir más divertido y gratificante en nuestros padres y abuelos, que la dejada en el recuerdo  cada vez que el sol mañanero descorría el visillo por el Picu en un día de campanas y fiesta,   por nuestro llorado Gaiteru de Llonín, Pancho Galán Trespalacios.

       Nada más agradable  que  reproducir la  felicidad de nuestros antepasados, cuando, tras vencidos por el cansancio  la víspera, una amanecida por fin apuntaba distinta: un traje planchado y camisa blanca percheando la silla del dormitorio y el sahumerio de la cocina  aromatizando  la solana de arroz con leche y canela, mientras en la calle, junto a la bolera, bajo el campanario, la gaita marcaba la sonrisa de la vida en rostros de mozos y ancianos al compás del xiringüelu.

       De esta manera se ponía contrapunto a dolores, fatigas y quebrantos del duro pan de cada día.

       De esta manera se llegaba también a la conclusión de que en aquellos difíciles años de penurias  y  ausencias había  tregua para   alegrías  y sueños  que despejaran y levantaran  las nieblas del Cuera.

       Y era precisamente, cuando entraba en escena y acción un artista, para poner fondo a la esperanza: Pancho.

       Pancho  era el encargado de marcar ritmo a la existencia y de esa manera poder razonar la eterna discusión del gozo y la sombra en el caminar cultural del hombre por Peñamellera.

       Pues bien,  hoy, seguimos  haciéndonos eco de gratitud y recuerdo, por la mano que echó a nuestros antepasados, haciéndose transmisor de la cultura musical vernácula, transitando por  el mismo Camino de Santiago, por el que nos vino de Europa y que en estos días precisamente  estamos revitalizando en Asturias con nuestra aportación del Oriente.

       Y nada mejor que adentrarnos en su intimidad guiados por la pluma testificadora de su propio hijo Panchin……, quien con  maestría, saber y estilo nos expone públicamente aquellas reflexiones de calidez  hogareña,   que nos ayudan a mantener la memoria de aquel personaje ilustre: Pancho Galán Trespalacios, El Gaiteru de Llonín, que desde hoy, “Sí es, profeta en su tierra”

Muchas gracias.

Rosa Mª Domínguez de Posada y Puertas.
Alcaldesa de Peñamellera Alta.20 de Agosto de 2015.

El Gaiteru de Llonin