Ecos de peñamellera

Alles, 20 de Agosto de 2015

CONCIERTO-PRESENTACIÓN DEL DISCO “ECOS DE PEÑAMELLERA”

INVITACIÓN

RICARDO SOBERADO HOYOS

Apenas conocí a Pancho Galán “El gaiteru Llonín”. Únicamente coincidí con él en dos ocasiones, pero recuerdo perfectamente ambas. La primera de ellas fue en la antigua carnicería de Panes,  en el veranu de 1988. Yo tenía 11 años y llevaba un añu aproximadamente tocando la gaita.

Estaba comprando con mi güela Casimira y entró él por la puerta.

– ¡Hombre! Casimira ¿andas por aquí?

– Hola Pancho ¿qué tal andas?

Ricardo Soberado Hoyos

– Bien, bien ¿y esti críu que traes?

– Esti críu… toca la gaita como tú.

– ¡No fastidies! ¡Qué bien, hombre! Pues ya sabes monín. Hay que entrenar mucho ¿eh?

Yo asentí con la cabeza sin mediar palabra.

Años más tarde vi a Pancho de nuevu, esta vez tocando en un festival de tonada de esos que se celebran anualmente en el colegiu de las monjas de Panes. Recuerdo a un paisanu ya mayor, tocando de una manera bastante diferente a como yo lo hacía pero me llamó especialmente la atención la pose y la gran personalidá que transmitía tocando.

Yo definiría la labor de Pancho como gaiteru, como una labor social de la época; como el médicu, la Guardia Civil ó el cura. Asturias en general sufrió muchu entre los años 40, 50 y 60. En pueblos como Suarías ó Llonin se pasó hambre, fríu y muchas necesidades y eran pocos los momentos buenos que aquellas gentes pasaban a lo largu del añu. Pero en esos pocos momentos donde la gente sonreía, disfrutaba y se olvidaba del rugir de las tripas, casi siempre estaba presente Pancho y su gaita. Siempre con una palabra de ánimu en su boca. Siempre de buen humor. Siempre feliz tocando y sin prisa pa marchar, jamás. Pancho siempre tenía una canción para aquel al que tovía li quedaban ganas de bailar.

Así pasó gran parte de su vida, sin darse mucha importancia por su buena labor, fundamentalmente porque tocar la gaita era su mayor pasión.

Esti discu es un humilde homenaje que yo, como gaiteru, quiero rendir a todos “los Panchos” que hubo por toda Asturias en esos años y pa ello me quise rodear de músicos que de una u otra manera estuvieran ligaos, en general, por vínculos familiares,  con los valles altu y baju de Peñamellera.

Tratamos de grabar aquellas canciones que al nuestru  Pancho más li gustaban y hacelo “mas ó menos” como él lo tocaba: sin muchu virtuosismu, sin adornanos en demasía y tratando, cada unu de los que interpretamos una canción en esti discu, de ser Pancho por unos minutos.

Seguro que él, desde la ventana del cielu desde onde nos escucha, está disfrutando tantu como cuando ensayaba día tras día con la gaita por los montes del Cuera.  

Ricardo Soberado Hoyos

A NEL MELERO : AGRADECIMIENTO

DESCRIPCIÓN

. Además de los carteles que anunciaban el acto y los medios de comunicación que se hacían eco de  la noticia,en la Iglesia Parroquial de Alles a las 19,30 h. del día 20 de agosto se celebrará un concierto-presentación del disco “Ecos de Peñamellera” en homenaje a Pancho Galán “El Gaiteru de Llonín”.

. Próximo a  las siete de la tarde de un jueves 20 de Agosto de 2015, ya llegaban coches como si de un día festivo se tratase. Bastantes personas que iban acercándose al entorno de la iglesia y que muchas de ellas asistieron  a la celebración  de la  misa que fue oficiada por el Párroco D.Pablo Gato, el Abad de Covadonga D.Juan José Tuñón y el Párroco de Colombres D. Amador Galán, hijo de Pancho. Ocupando un lugar preferente en la parte delantera del altar se exponía el tambor y la gaita, un traje típico asturiano, camisa blanca, faja, medias, montera picona y corizas. Todo ello formaba parte de los instrumentos musicales y vestuario utilizados por Pancho durante muchos años. Verlo allí,  producía el agradable recuerdo de poder imaginar su presencia en tantas y tantas ocasiones, transmitiendo armonía con sus notas  en un lugar tan especial como es la Iglesia de Alles, llamada por algunos La Catedral del Oriente. La gaita que allí estaba, sonaría después en el concierto, tocada por Ricardo Soberado, alma mater del trabajo “Ecos de Peñamellera” en homenaje a Pancho.

CELEBRACIÓN DE LA MISA
CELEBRACIÓN DE LA MISA

. Al acabar la misa se colocó una pantalla que proyectaba imágenes vivas, con mucha antigüedad, de Pancho tocando la gaita en distintos lugares, de  personas de Llonín etc. Las imágenes ponían de manifiesto la forma de vida en el medio rural, el trabajo cotidiano en sus distintas facetas y sobre todo la influencia de la música tradicional asturiana, gaita y tambor, que alegraba y armonizaba los momentos más difíciles que tocaba vivir en el pasado siglo.

PRESENTACIÓN

. La presentación del acto corrió a cargo de D.Francisco Gómez López, Pachu, natural de Oceño y Presidente de AICA (Asociación de Intérpretes de Canción Asturiana). Destacó la importancia de que todos los artistas que allí actuaban tenían origen peñamellerano, habló e hizo referencia a  Pancho; mencionó a los allí presentes, dando la bienvenida a todos a Peñamellera Alta.

FRANCISCO GÓMEZ LÓPEZ, PRESENTANDO EL ACTO DE «ECOS DE PEÑAMELLERA»

. Dio paso, en primer lugar, a la intervención de la Sra. Alcaldesa de Peñamellera Alta, Dña.Rosa Dominguez de Posada.

INTERVENCIÓN

. Se refirió a Pancho con las siguientes palabras : en el mes de abril hizo ya 15 años que Pancho, “el Gaiteru de Llonín”, dejó de deleitarnos con su música.» Recuerdo perfectamente el día de su entierro porque recibió cristiana sepultura al son de la gaita como él mismo había pedido. He de reconocer que no es cosa habitual y a mí, personalmente, me impactó. Este detalle nos muestra su calidad humana, su visión de la vida y de la muerte, del verdadero creyente que alegre, al son de la gaita, va a reunirse con su querida María para siempre. Pancho fue un autodidacta, no estudió música pero su gran empeño y su tesón le hicieron un virtuoso del instrumento musical. Recorrió Asturias, España, tocó en Francia y también en Santo Domingo…” Pancho daba mucha importancia a las personas que tocaban con él y por eso su empeño en formarlos bien, compartiendo con ellos su virtuosismo. Siempre estuvo muy bien acompañado. No puedo dejar de recordar a sus hermanos, Cundo (excelente tamboritero) y Joaquin y también merecen un reconocimiento los hermanos Trespalacios Herrero, especialmente Victorino, que nos dejó prematuramente hace pocos días, y para el que os pido un caluroso aplauso.   Pero también quiero recordar a  Luis Sánchez, presente entre nosotros, a Antonio Mier, a Ramón Rodríguez Pérez y a Panchin Galán Caso, todos ellos de Peñamellera Alta y no quiero olvidarme de su bisnieto Victor, a quien deseo de corazón que al menos iguale el listón de su bisabuelo (ya sabes, Victor, empeño y tesón galana).            

Dña.Rosa Dominguez de Posada

. Pancho murió en abril del año 2000 y el 5 de junio de ese mismo año, sus vecinos de Llonín registraron un escrito en el Ayuntamiento solicitando la celebración de un merecido homenaje. No voy a relatar las vicisitudes por las que pasó este acto, quien tenga interés puede consultar las Actas de los Plenos, pero si voy a decir que me siento muy orgullosa de vivir este día en el que Pancho recibe el caluroso homenaje de su gente, de sus vecinos y de toda Peñamellera en un marco tan impresionante como el que nos acoge, rompiendo la sentencia que dijo Jesucristo en la sinagoga de Nazaret al ver que sus compatriotas, en vez de aprovecharse de la ocasión que el Señor les ofrecía, le despreciaban…..“Nadie es profeta en su tierra”. Con el siguiente texto, quiero rendirle mi personal tributo: 

. En las armonías abrileñas de grillos, pájaros, balidos y esquilas de nuestros pueblos y aldeas, grabadas desde la infancia en la memoria de tantos hijos de Peñamellera, ninguna de rebullir más divertido y gratificante en nuestros padres y abuelos, que la dejada en el recuerdo cada vez que el sol mañanero descorría el visillo por el Picu en un día de campanas y fiesta, por nuestro llorado Gaiteru de Llonín, Pancho Galán Trespalacios. Nada más agradable que reproducir la felicidad de nuestros antepasados, cuando, tras vencidos por el cansancio la víspera, una amanecida por fin apuntaba distinta: un traje planchado y camisa blanca percheando la silla del dormitorio y el sahumerio de la cocina aromatizando la solana de arroz con leche y canela, mientras en la calle, junto a la bolera, bajo el campanario, la gaita marcaba la sonrisa de la vida en rostros de mozos y ancianos al compás del xiringüelu.De esta manera se ponía contrapunto a dolores, fatigas y quebrantos del duro pan de cada día. De esta manera se llegaba también a la conclusión de que en aquellos difíciles años de penurias y ausencias había tregua para alegrías y sueños que despejaran y levantaran las nieblas del Cuera…
. Y era precisamente, cuando entraba en escena y acción un artista, para poner fondo a la esperanza: Pancho.

. Pancho era el encargado de marcar ritmo a la existencia y de esa manera poder razonar la eterna discusión del gozo y la sombra en el caminar cultural del hombre por Peñamellera. Pues bien, hoy, seguimos haciéndonos eco de gratitud y recuerdo, por la mano que echó a nuestros antepasados, haciéndose transmisor de la cultura musical vernácula, transitando por el mismo Camino de Santiago, por el que nos vino de Europa y que en estos días precisamente estamos revitalizando en Asturias con nuestra aportación del Oriente. Y nada mejor que adentrarnos en su intimidad guiados por la pluma testificadora de su propio hijo Panchin…, quien con maestría, saber y estilo nos expone públicamente aquellas reflexiones de calidez hogareña, que nos ayudan a mantener la memoria de aquel personaje ilustre: Pancho Galán Trespalacios, El Gaiteru de Llonín, que desde hoy, “Sí es, profeta en su tierra…”

.Muchas gracias.

Rosa María Dominguez de Posada y Puertas -Alcaldesa

. Pachu continuó con la presentación dando paso a  Cecilio Testón, que hizo una histórica y brillante aportación, como es su costumbre, sobre Pancho y otros buenos  gaiteros del siglo pasado. También, con unas palabras en nombre de la familia, intervino Panchín que habló sobre el disco “Ecos de Peñamellera” destacando la participación desinteresada de  los grandes artistas, todos de origen peñamellerano: Ricardo Soberado,hermanos Tejedor, Sergio Sordo, Miguel Angel, Grupo Principado,  Pachu, y Cristina, que intervendrían a continuación, para tocar las canciones que figuran en tan importante trabajo discográfico. Destacó a Ricardo Soberado como autor del proyecto, sacado adelante con tesón y sacrificio personal. Contó por qué el título del disco: Pancho sentía una especial atención por ese fenómeno físico de los ecos, que se escuchaban en el monte y se preguntaba si quedarían grabados entre las montañas, en los pueblos, en el eter y si esas ondas no podrían algún día ser grabadas y recuperar los sonidos de la gaita…De ahí y haciendo honor al Municipio el nombre del disco.  A todos les mostró su agradecimiento por la participación en la grabación y la presencia en Alles, haciéndolo extensivo a todas las personas allí presentes.

INTERVENCIÓN DE D.RICARDO SOBERADO HOYOS

RICARDO SOBERADO

. Argumentó que quería hacer el disco lo mejor posible por si no se podía hacer otro.

. Dio lectura al texto que figura en el libreto del disco. Difícil resulta plasmar en unas líneas todo lo allí vivido con las palabras de Ricardo, porque  las emociones y  los sentimientos son muy difíciles de contar. . La sencillez de sus palabras  fueron muy elocuentes.

. Explicó que en todas las canciones del disco pretendía “ser Pancho por unos momentos” …mantener al máximo la pureza de todas las canciones.Dijo que Pancho estaría feliz con el trabajo del disco. Contó alguna anécdota como cuando “el criu que iba tocando el tambor (Panchín) le tiraba de la chaqueta a Pancho y le decía: vámonos papa que es muy tarde…

. Al finalizar su intervención tocó con la gaita de Pancho, no sin antes matizar que …”si algo sale mal no es la culpa de la gaita que suena muy bien  sino de mí mismo”… Acompañado al tambor por Javier Tejedor, tocaron “LA RUMBA”. Muy aplaudida la actuación e igualmente al resto de los intervenientes durante todo el acto, lo que significaba la implicación de las personas que llenaban la Iglesia y los grandes momentos musicales y de armonía allí vividos.

. Estaba presente en el acto Javier el de Arroes, que mantenía una gran amistad con Pancho, y guarda en sus archivos distintas grabaciones, de entrevistas que le había realizado. También asistió Iván Rionda Castro que mencionó a Pancho en el libreto de su disco, “por ahí”,   guarda alguna grabación en vídeo de la entrevista que le realizó en su casa de Llonín.   

. Continuaron las actuaciones para llegar al final  interpretando  todos los artistas  “viva viva Jesús mi amor”.Un emocionante recuerdo para los allí presentes que en ese mismo lugar había sonado en tantas y tantas ocasiones interpretado por Pancho.

. Fueron momentos de grandes emociones, recuerdos, armonias  y sentimientos que podría, tal vez, resumirse con una frase de Elton John aplicada a cuanto se ha vivido el 20 de Agosto de 2015 en la Iglesia Parroquial de Alles: “La música tiene poder sanador. Tiene la habilidad de sacar a la gente fuera de sí mismas durante unas horas”…

TESTIMONIOS/RECUERDOS

MI ALMA:ELEVACIÓN

      Difícil es describir sentimientos . Letra tras letra, palabra tras palabra, no pueden expresar aquello que nos impacta en el alma.

     Todo comenzó en un día soleado, también él, el sol, se sumó al homenaje, uniéndose a las muchas personas que con cariño, admiración y gratitud acompañaban con su presencia.

     Ya al principio, en la misa celebrada por el Párroco D.pablo y acompañado por el Abad de Covadonga, D.Juan José Tuñón y D.Amador Galán, hijo de Pancho.Cuando hizo referencia a Pancho “El Gaitero de Llonín”, sentí el primer aguijón ¡quq emoción!. Desde el altar, no podía ser menos, fue describiendo hechos de su padre, me tocó el alma, viendo las imágenes de su vida, su entorno, su sencillez. Todo lo hacía más grande.

Alicia Méndez

     Fueron pasando varias personas que iban desgranando a aquel hombre pequeño, tierno. La mirada, mi mirada no se apartaba de la gaita y su tambor que tantas veces le acompañó, tocado por su hermano Cundo.Ambos fueron dotados de esa capacidad que solo algunos poseen y que desarrollan con esfuerzo y dedicación. ¡Así son los grandes !

Cuando habló su hijo Panchín, mi amigo, se me abrió el alma, cuanto sentimiento y dedicación, cuanto amor. Solo desde ese punto de partida, tras varios años de esfuerzo, se logró lo que allí en la Iglesia de Alles se pudo llevar a cabo. Le escuché, aunque no hubiera sido necesario. Sé y lo sabré siempre lo que desde su corazón verbalizó, sus sentimientos. Debo mencionar por imprescindible a Charo, mi amiga,apoyo fundamental, no solo en la preparación del homenaje, sino desde siempre cuidó a Pancho, “El Gaitero de Llonín” hasta que dejó la tierra, reclamado por los dioses del Olimpo para unirse a ellos con los magníficos

Gracias a todos los que dedicaron sus palaras, breves, concisas, sensibles…

     Llegó el turno de los artistas, fruto de las semillas que como…? “El Gaitero de Llonín”  sembraron y que en ellos ha frutificado, haciendo de la gaita la expresión musical representativa de nuestro pueblo, nuestras raíces musicales, arraigadas en sus hombres recios, con tesón, ¡nuestra Asturias!, la Asturias de él, Pancho “El Gaitero de Llonín”.

     Comenzó…al sentir las primeras notas, seguidas de otras muchas, desgranadas por estos grandes artistas que nos han ofrecido su buen hacer para acabar todos juntos tocando “viva viva Jesús mi amor…” Sentí ese algo indescriptible que algunos llaman elevación del alma; como dije al principio, no hay palabra para el alma, ¿cómo se describe?. Elevación, gratitud por lo que estaba allí sucediendo. No quiero alargarme; diré tan solo: ¡¡ inolvidable !!

     Agradecimiento por participar en un homenaje a un hombre GRANDE, de pequeña estatura, sencillo, tierno, que sembró en el aire las notas de su querida gaita cuyos ecos todavía resuenan y conmueven en nuestros queridos valles. Gracias a ti Pancho “el Gaitero de Llonín”

Alicia Méndez Losada

DEL DIRECTOR DEL MUSEO DE LA GAITA

UN RECUERDO PARA EL GAITERU DE LLONÍN

Decir que José Francisco Galán Trespalacios, Pancho Galán (1917 – 2000), representa todo lo bueno de la tradición de la gaita es decir la verdad. “Bueno” es el calificativo que mejor le retrata, y no solo porque Pancho lo fue y así lo conocimos y lo recordamos, sino también porque en él y en su hacer musical se reconoce la parte más valiosa del oficio de los músicos populares, nuestros y ajenos: la que recibe y da; la que no desprecia lo viejo y no teme lo nuevo; la que, en definitiva, produce fruto.

DIRECTOR MUSEO DE LA GAITA GIJÓN

Pancho fue un gaitero de su tiempo, heredero y mantenedor de un arte que ha sobrevivido durante siglos y nos ayuda a reconocernos como asturianos en un mundo global y despersonalizado. En esto no se diferenció de tantos y tantos gaiteros de su tiempo y seguramente anteriores. Sus medios fueron los mismos e idéntica la actitud receptiva e integradora que se descubre en toda nuestra música popular, a poco que la observemos: tuvo su primera gaita ya después de casado, pero siendo niño se entretenía tocando flautas de corteza que él mismo hacía; desempeñó varios trabajos para sostener su casa, siendo el de animador de fiestas una satisfacción -y una ayuda económica- que llegaría más adelante; aprendió a tocar gracias a su oído, su intuición y su constancia; heredó el saber de los grandes gaiteros del oriente (Llanín, César de La Borbolla, Manolo Rivas…) y dominó todos los palos, desde acompañar la asturianada y solemnizar la misa hasta tocar los bailes a la antigua usanza, pero también supo estar atento a lo nuevo, al cuplé y al pasodoble que tanto gustaban a sus contemporáneos. Fue, como suele decirse en la jerga profesional, “un gaiteru completu”, y esto lo pudieron comprobar no solo en Peñamellera y los concejos cercanos, sino en la vecina Cantabria, en varias tierras de España -donde le gustaba tocar los aires locales más populares- y, más allá, en Francia y América.

De todas las cosas que podrían contarse de él, permítanme que yo prefiera quedarme con solo una: que creó escuela; lo que no es poco decir. Los jóvenes que hoy acuden a las aulas de música tradicional difícilmente podrán comprender el valor que tenía un maestro en los tiempos de Pancho porque, para ellos, este es un problema del pasado y no forma parte de su vida cotidiana. A Pancho, sin embargo, le tocó desenvolverse entre dos Asturias: una que se iba y se llevaba consigo sus usos, sus saberes y sus sonidos; otra que llegaba con aires de modernidad y solo tenía ojos y oídos para lo de fuera. Comenzábamos entonces a abandonar masivamente el campo: fueron los tiempos del éxodo rural en pos de una vida nueva y quién sabe si mejor en las grandes ciudades que habían despegado con la industrialización; los años en que lo arraigado, lo de casa, se veía con desdén y acaso con vergüenza. Queríamos ser otra cosa, no lo que ya éramos, y la gaita y el gaitero nos traían a la mente aquello que no deseábamos recordar.  A pesar de todo, Pancho tuvo el deseo y la habilidad de  transmitir su saber a una nueva generación no siempre receptiva, pero frecuentemente crítica. Formó nuevos gaiteros y tamboriteros en Llonín, de donde él fue natural, pero también en Alles, en Alevia, en Abándames… Hoy, muchos pueden decir que conocen y tienen en su repertorio alguna pieza de Pancho. No es poco conseguir en una vida.

“Que nunca muera la gaita”, frase que solía oírse de sus labios, refleja una preocupación que lo fue a la vez de otros gaiteros que creyeron que con ellos se iría el paisaje sonoro de esa Asturias rural que empezaba a desaparecer y en la que Pancho se desenvolvía. Con el nuevo milenio, este maestro de antes y de siempre nos dejó; pero su música y su memoria siguen con nosotros, como también sigue la gaita. Y este es el mejor homenaje colectivo que le podemos tributar los asturianos.

Juan Alfonso Fernández García

Director del Museo de la Gaita

A PANCHO, DE CHARO ALONSO

Pancho, el artista

Charo A.

   . Se dice que los artistas tienen una predisposición innata en el cerebro que los capacita para crear…pues ese era Pancho: su constancia, su talento creador y su esfuerzo para la superación, tocando y tocando para que los demás fueran felices por encima de todo. Se dice también que los artistas tienen una perspectiva diferente de la vida, la ven distinta a los demás mortales. Es cierto, Pancho siempre estaba pensando en la música y lo demás era aleatorio para él. Siempre admiré su protocolo para acudir a un evento, su profesionalidad, su autodisciplina y concluí que solo un artista que ama la música

puede dedicarle toda su vida de esta manera ejemplar. Recuerdo la frase que repetía: “que nunca muera la gaita”.

   . Ese has sido tú, Pancho el humanista del pasado siglo que tocaba la gaita con maestría.

A PANCHO, DE JAVIER EL DE ARROES

D.JAVIER DIAZ FERNÁNDEZ, EN SU DESPACHO DE ARROES

FOTOS EN ALLES AL FINALIZAR EL ACTO

GRUPO AL FINALIZAR EL ACTO EN LA IGLESIA DE ALLES.
DE IZQ.A DCHA.: JAVIER TEJEDOR, PACHU GÓMEZ,CRISTINA SÁNCHEZ, JOSÉ TEJEDOR,MANOLÍN EL DE POO, SERGIO SORDO, GREGORIO TRESPALACIOS, RICARDO SOBERADO, JUAN OLIVER.
El Gaiteru de Llonin